No existen diferencias taxonomicas entre golondrinas y aviones, siendo los nombres intercambiables. Los aviones zapadores europeos, por ejemplo, se llaman golondrinas zapadoras en algunos paises de hispanoamerica. Aunque superficialmente similares a los vencejos, las golondrinas y los aviones forman una familia distinta. Tienen lineas aerodinamicas y cuello corto, alas largas y puntiagudas con nueve primarias, pico ancho y plano con boca ancha, pies pequeños y débiles y, normalmente una cola ahorquillada que les permite ser increiblemente agiles en vuelo. Todas las golondrinas son insectivoras, alimentandose casi sólo mientras vuelan. Las golondrinas comen una amplia variedad de insectos, pero algunas se especializan en los de un tamaño o tipo particular. Las golondrinas grandes, los aviones del nuevo mundo, por ejemplo, comen polillas, mariposas y libelulas. El comportamiento de alimentación de las golondrinas cambia con la meteorología.
En tiempo frio y húmedo, cuando los insectos voladores son escasos, las golondrinas tienen más dificultades para encontrar insectos y pasan más tiempo alimentandose. Los pocos insectos activos cuando hace mal tiempo están al nivel del suelo o sobre el agua, y es ahi donde se concentran las golondrinas. Incluso hay refranes que afirman que el tiempo será bueno cuando las golondrinas vuelan alto y malo cuando vuelan bajo. Esto es cierto para el avión común ya que se alimenta muy alto cuando hace calor, pero no para la golondrina, que se alimenta cerca del suelo sea cual sea el tiempo que haga. Cuando las golondrinas vuelan en mal tiempo utilizan una combinación de aleteo y planeo, pues el planeo requiere un gasto menor de energia.
Las golondrinas han disfrutado durante siglos de una armoniosa relación con el hombre, nidificando dentro o encima de sus casas o edificios. Dado que comen muchos insectos, son aves populares. En zonas templadas, el retorno de las golondrinas representa el final simbolico del largo invierno.
Son practicamente cosmopolitas presentadose en habitats abiertos desde el nivel del mar hasta la alta montaña, desde pequeños claros de bosque hasta zonas de cultivos intensivos.
Ventinueve especies están confinadas a África al sur del sahara. Venticinco especies se encuentran sólo en el nuevo mundo, cinco en Australia y cuatro en Asia. Las restantes estan distribuidas por el viejo mundo. El avión zapador y la golondrina común son las que tienen áreas de distribución mayores, nidificando en Norteamérica y en Eurasia.
Puesto que los insectos escasean en invierno a latitudes elevadas, las golondrinas tienen que migrar; en cambio, las especies tropicales son sedentarias. Las golondrinas retrasan su muda posnupcial hasta que han llegado a los lugares de invernada. Una vez alli, muchas veces forman bandos; cientos o incluso miles de ellos pueden reunirse en dormideros, o a veces en cables de electricidad en ciudades. Sin embargo no nidifican en sus lugares de invernada.
Las golondrinas normalmente retornan cada año a su antiguo lugar de nidificación, llegando antes los individuos mas viejos. Sin embargo las aves del primer año se suelen dispersar, aunque permanecen a pocos kilometros del lugar donde nacieron. Con frecuencia vuelven a utilizar los nidos antiguos, reparandolos con barro fresco. Normalmente sólo la hembra incuba y da calor a los pollos recién nacidos; pero en algunas especies, principalmente las que viven en colonias, el macho comparte estas tareas.
La intensificación de la agricultura, el uso de pesticidas y la contaminación industrial han contribuido a su descenso en algunas zonas. El avión ribereño ojiblanco no se descubrió hasta 1968 y puede que ya esté próximo a extinguirse.
Las golondrinas han disfrutado durante siglos de una armoniosa relación con el hombre, nidificando dentro o encima de sus casas o edificios. Dado que comen muchos insectos, son aves populares. En zonas templadas, el retorno de las golondrinas representa el final simbolico del largo invierno.
Son practicamente cosmopolitas presentadose en habitats abiertos desde el nivel del mar hasta la alta montaña, desde pequeños claros de bosque hasta zonas de cultivos intensivos.
Ventinueve especies están confinadas a África al sur del sahara. Venticinco especies se encuentran sólo en el nuevo mundo, cinco en Australia y cuatro en Asia. Las restantes estan distribuidas por el viejo mundo. El avión zapador y la golondrina común son las que tienen áreas de distribución mayores, nidificando en Norteamérica y en Eurasia.
Puesto que los insectos escasean en invierno a latitudes elevadas, las golondrinas tienen que migrar; en cambio, las especies tropicales son sedentarias. Las golondrinas retrasan su muda posnupcial hasta que han llegado a los lugares de invernada. Una vez alli, muchas veces forman bandos; cientos o incluso miles de ellos pueden reunirse en dormideros, o a veces en cables de electricidad en ciudades. Sin embargo no nidifican en sus lugares de invernada.
Las golondrinas normalmente retornan cada año a su antiguo lugar de nidificación, llegando antes los individuos mas viejos. Sin embargo las aves del primer año se suelen dispersar, aunque permanecen a pocos kilometros del lugar donde nacieron. Con frecuencia vuelven a utilizar los nidos antiguos, reparandolos con barro fresco. Normalmente sólo la hembra incuba y da calor a los pollos recién nacidos; pero en algunas especies, principalmente las que viven en colonias, el macho comparte estas tareas.
La intensificación de la agricultura, el uso de pesticidas y la contaminación industrial han contribuido a su descenso en algunas zonas. El avión ribereño ojiblanco no se descubrió hasta 1968 y puede que ya esté próximo a extinguirse.
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