El herrerillo común es después del gorrión una de las aves más fáciles de ver en nuestros parques y jardines . Es uno de los pájaros de mayor colorido de Europa: su librea azul, verde, amarilla y blanquinegra es inconfundible. El único paro con píleo, alas y cola de color azul cobalto vivo. Tiene un capirote azul, cuyas plumas levanta en momentos de alarma o cuando está excitado o irritado. En sus alas azules destaca una sola franja alar blanca. El pecho es de un color amarillo que se va suavizando a medida que baja hacia el vientre.
Nidifica tanto en agujeros naturales como artificiales (cajas anidaderas). Es un ave grácil y muy activa, con una bellísima librea, que tiene de una a dos puestas anuales, de 7 a 10 huevos, y utiliza todo tipo de insectos, orugas, semillas o frutos de bosque, para alimentar a sus pollos. No es raro encontrar un herrerillo colgado con su vientre mirando al cielo. Tiene un canto bonito. Cuando se aprende a distinguirlo, uno se da cuenta de que hay más herrerillos de los que uno creía. Se lo puede ver en todas las ciudades de la Península Ibérica. Lo podremos observar en parques en los que haya árboles.
La hembra construye el nido con musgo, lana, hierbas, hojas secas, pelo y telarañas. Además recubre el interior con pelo, plumón y plumas. Asume totalmente la incubación de la puesta.
La especie se ve afectada por la pérdida de bosques, el uso de insecticidas contra las plagas forestales y la escasez de huecos para criar. Las cajas-nido constituyen una buena solución si se manejan adecuadamente ; de no ser así, los nidales favorecen la sobredepredación de huevos, pollos y adultos. Asimismo, el control con insecticidas de las plagas forestales también perjudica a este y otros páridos.
Fotografias por Gentileza de Pixabay.
AvesMundi© 2018
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