El pasado mes de mayo los ciudadanos de
Reino Unido votaron para elegir el ave que representaría a este país. Una
votación en la que aparecía muchas especies que podían ser consideradas como
representativas del Reino Unido, pero en la que finalmente ha resultado ganador
el petirrojo (Erithacus rubecula) .
Los otros dos miembros de este peculiar podium por se el ave nacional han sido la lechuza común (Tyto alba), que quedó en segunda posición, seguido del mirlo (Turdus merula). Quizá uno de los motivos para la elección del petirrojo han sido su cercanía y su aparente simpatía por el ser humano. Este pequeño pajarillo es muy común en las tierras del Reino Unido y no es nada sorprendente verlos por cualquier parque o los jardines de las casas.
Estas
elecciones del ave nacional han servido a diversas organizaciones para
movilizar e intentar concienciar a los británicos de la necesidad de cuidar y
proteger a las aves. Unos animales que están sufriendo un fuerte descenso en
sus poblaciones en todo el continente europeo, incluso especies que
tradicionalmente han sido muy abundantes y que nunca habían estado en peligro.
Esta iniciativa fue iniciada por la Royal Society for the Protection of Birds,
que es una organización muy potente en este país, y por un famoso ornitólogo y
divulgador llamado David Lindo.
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